Un mes para la boda, casi todo preparado, iglesia o juzgado reservado, también el sitio, vestidos y trajes elegidos, invitaciones entregadas, ya incluso hasta podéis saber las bajas que tendréis y también os podréis imaginar que aquella prima con la que no hay relación será una baja de última hora.
Y una vez que todo está elegido, reservado y más que cerrado, llaman de la finca donde vais a celebrar vuestra boda es el momento de elegir tanto el menú como los vinos, y esa misma tarde, te sientas con tu futuro marido a mirar una infinidad de platos con una infinidad de primeros, de segundos, de vinos y por supuesto de postres, que es ahí donde quiero llegar yo.
Cuando venís a hacer vuestra degustación y llega el momento de los postres, y es inevitable que no nos acordemos de la película “Chocolat?.
Para aquellos que la conozcáis estaréis de acuerdo conmigo en que esta película es la mejor manera de enamorarse del mundo del chocolate.
Y para aquellos que estéis enamorados del chocolate aunque todavía no hayáis visto la película, yo hare o por lo menos intentaré os enamoréis aún más.
Y es que los que amamos el chocolate creemos que es indispensable en el postre de una boda, que sí, que está todo bueno, que los hojaldres con crema son lo más y si además le ponemos una base de natillas ya sí que es lo más de lo más
Pero el chocolate es mucho más que algo rico es delicioso y no es solo comida es magia, el chocolate conlleva su propia filosofía de vida, la de una vida libre, y en el momento en que relacionamos los términos, chocolate y libertad, ahí es donde me terminé de enamorar yo de este dulce.
La película “Chocolat? comienza con la llegada de una madre y su hija a un pueblo, eran llevadas por el viento y tras ser muy criticadas por su libertad, consiguen conquistarlos a todos a través de sus elaboradas recetas dulces.
La protagonista, Vianne Rocher, afirma que esos polvos mágicos (Chocolate) dependiendo de cómo sean usados, es decir, como sea la receta tendrán unos efectos u otros en aquellos que los consuman, Vianne, pone en práctica esta teoría haciendo dulces para aquellos que son felices, para aquellos que no lo son tanto, para los que quieran revivir tiempos pasados con sus parejas cuando las cosas les iban mejor, para los niños y ¿Por qué no? Para enamorar a alguien.
Hasta aquí mi pequeño resumen de la película, pero lo mejor es verla y saber a quién quiere enamorar Vianne con sus dulces.
Y para terminar, tras saber lo poderoso que es el chocolate ¿Estáis seguros de que no queréis incluir el Brownie de Vara en vuestro Menú?
¡¡Hasta la semana que viene!!