Hola todos,
¿Cómo os ha ido la semana? Esperamos que taaaaaan bien como a nosotros, este fin de semana, estamos llenitos de eventos y también estamos hasta arriba de ganas de veros llegar, tan guapos como acostumbráis a hacer.
Y es que aunque las bodas ya empiezan a escasear, los bautizos aumentan. Muchos sois los que os gusta el otoño para bautizar a vuestros pequeños.
Cada vez damos más importancia a estos eventos, si vamos 40 años atrás, muchas veces no se celebraba nada, es más el niño salía bautizado del hospital. Pero la cosa hace bastantes años que cambió, ahora se hace un evento de importancia, en el que con un poco de suerte se deja ver por ahí alguna pamela.
Muchos sois los que reserváis una instalación, para hacer un cóctel en el jardín y luego pasar a al salón para la cena y una sobremesa tranquila. Los años hacen que los conceptos evolucionen, y con esta evolución también aprendemos nosotros, adaptando nuestros formatos a las necesidades que tengáis en cada momento.
Una vez que pasáis vuestra boda, digamos que el nivel y el número de invitados van disminuyendo, es cierto que no tiene por qué haber doscientos invitados a un bautizo, pero también es verdad que no tenemos por qué bajar el nivel de personalización del mismo.
Hoy os contaré una idea muy genial para aquellos futuros papás, que tienen a la vista un bautizo para ese pequeñín que en breve llegará a sus vidas.
Cuando un bebe nace, al tenerlo en brazos se experimentan los niveles más altos jamás alcanzados de ternura, es algo inexplicable. Por eso os damos la idea de que en sus primeros 20 días de vida le hagáis una sesión de fotos.
Con esas fotos, que ya presuponemos lo adorables que serán, podéis crear unas postales con diferentes fotos de la sesión y si esto os parece poco os propongo que hagáis un kit.
¿Qué es eso de kit? Pues tan simple como regalar una cajita que contenga las postales, y que os parece recurrir a algo tan típico en los bautizos como unas peladillas de color rosa o azul.
Mezclar lo vintage, con algo actual. Ahí está el éxito.
¡¡Hasta la semana que viene!!