Ya sabéis que para nosotros uno de los factores más importantes a la hora de ponernos a cocinar es utilizar productos de temporada. ¿Por qué? Porque justo en ese momentos, se encuentran en sus mejores condiciones de frescura y adecuación a la época del año.
Los alimentos de temporada, incluidos como protagonistas en nuestra dieta diaria, son la mejor forma de garantizar que nuestro organismo recibe regularmente los saludables componentes que aportan estos productos.
Frutas: Aguacate, Kiwi, Limón, Mandarina, Mango, Manzana, Naranja, Pera, Plátano, Pomelo y Uva.
Verduras y hortalizas: Acelga, Ajo, Alcachofa, Berenjena, Brócoli, Calabacín, Calabaza, Cardo, Cebolla, Coliflor, Endibia, Escarola, Espinaca, Guisante, Judía verde, Lechuga, Nabo, Pepino, Pimiento, Puerro, Rábano, Remolacha, Repollo, Tomate y Zanahoria.
Como podéis ver este mes es un paraíso para las verduras, la lista es la más amplia de todo el año!
Pescados y mariscos: Besugo, Camarón, Cigala, Dorada, Lubina, Mejillones, Mero, Nécora, Ostras, Palometa, Perca, Pez espada, Salmón, Salmonetes y Vieiras.
Carnes: Cerdo, Codorniz, Conejo, Cordero, Jabalí, Liebre, Pato, Pavo, Pollo, Ternera, Vaca y Venado.
Así que ya sabéis, ¡a utilizar productos de temporada!